SÍNDROME DE LA NIÑA BUENA

 Holaa! Bienvenidos a mi tercera entrada semanal. Espero que os guste y que si no conocéis de lo que voy a hablar podáis aprender.

Funte: Pixabay

Bueno pues esta semana voy a hablar del síndrome de la niña buena, como supongo que mucha gente no lo conoce os voy a facilitar una breve definición: este síndrome hace que quien lo padece le dé más importancia a los deseos y necesidades de los demás que a los suyos mismos.

Para un mejor entendimiento os quería poner un vídeo que aunque es un poco largo me parece que lo explica bastante bien:

Este síndrome fue detectado por el estadounidense Braverly Engel y es más sufrido por mujeres que por hombres. Este síndrome puede ser asociado a personas que han sido educadas rodeadas de bondad, pero que les ha faltado aprender a cuidarse a sí mismas.

Las características principales de este síndrome pueden ser:

• No saber decir que no
• Evitar conflictos
• Miedo constante al fracaso
• Mucha dificultad para tomar decisiones
• Autoexigencia constante para no salirse del perfil.

Tras esta explicación quería dar unos consejos para aprender a superar este síndrome: potenciar la autoestima, dejar de lado eso de intentar agradar a todo el mundo, dejar de juzgarte, desarrollar habilidades asertivas...

El papel del educador social ante este síndrome podía ser:

• Ayudar a aumentar la autoestima de una persona resaltando sus aspectos positivos, involucrándolo en actividades para evitar que se vea expuesto y vulnerable ante los demás, enseñándole a tener una vida organizada, mostrándole mi comprensión para que pueda ver que la gente le entiende, alentándole a ser autocompasivo y guiándole a su aceptación.
• Ayudar a que se acepte tal como es, por ejemplo ayudándole a practicar la observación, ayudándole a eliminar las palabras negativas de su vocabulario, trabajando sus miedos y enseñándole que no pasa nada por a veces sentir cosas negativas.
• Ayudarle a que sea asertivo enseñándole a que en algunas ocasiones hay que decir que no, enseñándole que él va antes que nadie, diciéndole que no debe disculparse por expresar una necesidad o un deseo, explicándole que no tiene que justificar todo lo que diga y que mantenga la calma cuando este en una situación que esa persona no maneje.

Y tras todo esto quería lanzar otra pregunta: ¿Por qué cuando la sociedad ve a una persona buena se aprovecha de ella?

Según mi punto de vista es por egoísmo. 

En mi opinión todas las personas por naturaleza tendemos a pensar primero en nosotros, es a lo que nos impulsa nuestro instinto de supervivencia. Los valores éticos y morales que nos inculcan durante nuestra vida en sociedad nos llevan a respetar los derechos de los demás y a comportarnos de forma un tanto más desinteresada por decirlo de alguna manera. Así aunque siempre tenemos internamente  esa necesidad de satisfacer nuestros requerimientos, resignamos parte de nuestra comodidad para satisfacer a los demás. Y de esta manera funciona la sociedad, resignamos a parte de nuestra libertad para no invadir la del otro. El problema se da cuando una persona que acepta vivir bajo esos términos y los respeta porque cree en ellos profundamente, se cruza con una persona que lejos de aceptar esas condiciones las aprovecha para satisfacer todavía más sus necesidades. En consecuencia de todo esto yo creo que lejos de ser la capacidad de delinquir un rasgo de inteligencia, es una muestra de que muchos individuos siguen teniendo comportamientos poco evolucionados y carecen de la capacidad mental suficiente para adaptarse a la vida en sociedad.

Bueno pues espero que os haya gustado, ¡nos vemos la semana siguiente!